lunes, 28 de septiembre de 2015

Vista de Rioseco en los años 60...

Hay ciudades que las mires por donde las mires son bonitas, y ese el caso de nuestra ciudad Medina de Rioseco...
Vista de Rioseco en los años 50 del siglo pasado.

Medina de Rioseco esta situada cerca del rió Sequillo, en un punto de gran importancia estratégica, por presentar facilidad de transito en varias direcciones y ser, por tanto, nudo de comunicaciones o de vías naturales de extraordinario interés en la longitud meridional del valle.
Al descender por la carretera de los Coruñeses y entrar en el valle del rió Sequillo, aparece entre la fila de chopos de la carretera el caserío de Medina de Rioseco, antiguo feudo de los Enriquez, Almirantes de Castilla.
Ala magnificencia de Don Fadrique II, señor de la villa y de toda común vecindad se debe la fundación del monasterio de San Francisco, cuya capilla mayor, vestida con las mejores galas renacientes, fue sin duda estimulo y pauta a seguir en los tres templos parroquiales de empaque catedralicio.
Y en medio de la ciudad, hunde sus cimientos el templo de Santa María, edificado en el periodo de transición del estilo ojival al renacimiento.
Y cerca de las viejas rúas,con porches corridos y tiendas angostas, que antaño fueron escenario de las famosas ferias, se encuentra emplazado el templo de Santa Cruz.
Rúas de Joyeros, de Pañeros, de los Herreros, de los Zapateros... donde cumpliendo una vieja pragmática de los Reyes Católicos, se agrupaban los antiguos gremios.
Santiago es un templo de culto de grandes proporciones construido entre los siglos XVI Y XVII y es una inusual amalgama de estilos, conjugandose un gótico muy tardío con los renacimientos.

Con esta postal quiero celebrar que este año, hace cincuenta años que fue declarada conjunto histórico artístico (1965) presumiendo de tener uno de los mas ricos legados patrimoniales de Castilla y León, siendo nuestra ciudad la capital de la llanura de Tierra de Campos.

lunes, 21 de septiembre de 2015

PARTIDA DE BAUTISMO DE 1756...

Gracias a los libros parroquiales podemos dar pasos definitivos a través de la historia, gracias al interés histórico, religioso y civil que estos contienen.
Y concretamente los libros de Bautismo son fundamentales para este fin, ya que sin ellos hasta 1856 no se empieza hacer una estadística oficial en España para tener un conocimiento de la demografía histórica.
Estas partidas son sencillas en sus principios ya que normalmente, casi no encontramos a penas el nombre del cura y la fecha, poco después ya viene mas completa con la fecha de nacimiento, el nombre de los padres, el de los padrinos y su ocupación laboral y por supuesto el nombre del pueblo y gracias a estas tenemos conocimiento del índice de natalidad, natalidad legitima, composición de familias, tendencias de crecimiento de las familias ligadas al nivel de natural de vida, higiene, salubridad, cosechas, fecundidad e incluso la alfabetización ya que en muchos casos, padres y padrinos no firman las actas.


Las partidas de bautismo que a continuación os muestro es un certificado o copia en la que Don Juan Gallego como cura y beneficiado del Cabildo de Medina de Rioseco y de la iglesia de Santa María se presenta ante sus obligaciones y desempeños por el cargo que ostenta y también indica en que libro inscribirá al nuevo cristiano.
A continuación pasa a relatar el bautismo especificando la legitimidad de los padres y el lugar de procedencia del mismo, como a que obispado pertenecen.


 En esta segunda parte de la partida de bautismo, pasa a nombrar a los abuelos de la bautizada de ambas partes, materna y paterna y luego presenta a los padrinos de la niña, indicando el día de su nacimiento y poniendo por abogado a San Pedro Regalado y a San Antonio de Padua, también presenta a los testigos de la misma y les pasa a enumerar.


La tercera y ultima parte de esta partida es quizás la mas importante en la que ratifica ante el libro de bautismos y ante el Obispo de Palencia y el Obispado el certificado de los hechos acontecidos.
En el ultimo párrafo Don Juan Gallego Pino nos indica que lo que en este documento acontece se puede concordar con su original y lo firma y sella en Rioseco 1756.
La gran suerte de este documento es lo legible que esta, ya que podemos leer el documento integro sin demasiada dificultad.
Esta partida de Bautismo fue adquirida a un anticuario en Ciudad Real.