martes, 30 de agosto de 2016

CUAJOS...

El paisaje de nuestra Tierra de Campos, esta plagado de campos y de terreno, que después de la siega, el pastoreo del ganado ovino, cubre el espacio dejado por las espigas, este ganado es el responsable de la gran calidad de sus quesos, elaborados con leche cruda de oveja.

Cartel de la empresa en los primeros años 50.

Uno de los responsables de este magnifico producto, es el cuajo, producto mágico que hace que los pastores se convirtieran en pequeños alquimistas, trasformando el producto liquido en solido.
Sabemos que el queso se hace con leche de oveja, cabra, o vaca y cuajo, las demás formas de maduración hace ese carácter especial del producto.
El cuajo es una sustancia que se añade a la leche y esta se cuaja, es decir esta separa su parte solida, proteína (caseina), de su parte liquida o también llamado suero, que contiene agua, carbohidratos y las llamadas proteínas del lacto suero.
Este cuajo se encuentra dentro de los estómagos de los rumiantes, que todavía maman de la oveja y estos son sacrificados, los cuajos son diferentes según la alimentación de cada animal, eso hace que nuestros campos den ese sustento, que hace que nuestra cabaña de un producto tan bueno.

Una orden ministerial obligo a tener un veterinario al cargo
del secado y trasformación de los cuajos.

Y Medina de Rioseco por ser la capital de la comarca y tener gran numero de ganaderos de ovino, se establecieron en nuestra ciudad, dos pequeñas empresas de cuajos, las cuales suministraban y recogían el producto a demanda, siendo yo testigo, hasta hace unos pocos años en el Matadero, un hombre se encargaba de recoger, tan afamado producto, y este nos contaba tantas anécdotas sobre ellos, como años en su puesto de trabajo tenia, al jubilarse este puesto fue ocupado por una empresa que se dedica a su comercialización a gran escala, sin perder ese carácter artesanal que hace tan especial y delicado a este producto.
Seguro que muchos de los que leáis el blog, os suena todo esto y habéis echo alguna vez queso...

martes, 23 de agosto de 2016

El cine en la comarca riosecana...

A partir de 1939 cuando adquirió la subasta municipal para la utilizacion del Teatro Principal. Osmundo Margareto se convertirá en líder de la explotacion cinematografica en el mercado comarcal, al abrir otras dos salas en Rioseco y también en otros pueblos de la comarca; espansionandose a Palencia donde todavia hoy la empresa familiar sigue la actividad cinematografica y teatral.
Entre los años cuarenta y cincuenta se hizo cargo del Cine San José de Baltanas. En Villalon de Campos adquirió el Cine Rollo con capacidad para trescientas personas, acomodadas en butacas y general, ampliándose y remodelándose, en 1957, con ochocientas diecinueve localidades hasta 1981.
En Mayorga se encontraba el Cine Herrero con un aforo de doscientos setenta asientos. En Villarramiel arrienda el Cine López con doscientas sesenta entradas iniciales hasta la reforma que efectúa, en los años sesenta, para aumentar la oferta a cuatrocientas trece plazas entre butacas, delantera y general hasta el cese de la actividad en 1979.
En Villabrágima el Cine Zissu con trescientas cincuenta y tres localidades repartidas en butacas, principal y general, alcanzo el auge en los años sesenta hasta su cierre en 1970.

Dos entradas del cine de Villabrágima.
Año 1966.

Durante los meses de verano y debido a las tareas del campo los locales cerraban. La misma copia, integrada por cinco o seis rollos de película, se llego a proyectar en varios cines de pueblos simultáneamente, con apenas unos minutos de diferencia.

miércoles, 17 de agosto de 2016

SAN ROQUE...

Gracias a la devoción de las gentes del caserío de Medina de Rioseco, y a su tradición familiar de apuntar a los miembros cercanos, a día de hoy permanecen activas, unas pocas de aquellas que fueron antaño tan numerosas en nuestra ciudad, y gracias a estas pequeñas hermandades, les debemos que año tras año mantengan la tradición de celebrar los actos correspondientes a su santa devoción...

Cuaderno de la novena de 1946.


Y para este articulo, ilustra la fotografía, de un cuaderno a modo de pequeña libreta, que viene firmado en la contraportada por Manolita en 1946, y en el que se describe la vida del Glorioso Santo, en sus primeras hojas, para a continuación escribir los actos de contrición de la Novena, y al final del mismo cuaderno, una magnifica oración de Gozos al Glorioso San Roque.



Y un año mas como es tradición la cofradía en pleno y los feligreses mas devotos al Santo, acompañaran en la tarde del 16 de agosto, al mayordomo, correspondiente, desde su casa hasta la iglesia de Santiago de los Caballeros, lugar donde descansa la bella imagen todo el año y escoltados por la Vara Mayor, celebraran la misa y posterior bendición de los periquitos, para luego salir en procesión por las calles de la ciudad.
Como curiosidad la talla descansa durante todo el año en una de las hornacinas de los retablos laterales de la iglesia de Santiago concretamente el mas cercano a la sacristía desde donde recibe culto todo el año, y en el año 2011 por motivos de la celebración en nuestra ciudad de Las Edades del Hombre, la imagen se traslado a Santa María donde la cofradía celebro los actos religiosos y posterior procesión alrededor del cenobio.
El mayordomo de la cofradía se encarga todos los años de dar un primer refresco en su casa donde reúne a todos los cofrades, montar y limpiar el paso y comprar los cohetes para amenizar su salida por las calles...

jueves, 11 de agosto de 2016

AQUELLAS BODAS DE ANTES...

Mi abuela Teo y mi abuelo Jesús, el día de su boda 23 de octubre de 1943
en Santa María de Mediavilla.

Estas fotos que hoy os muestro son del día de la boda de mis abuelos y de mis tías-abuelas, y de ellas os quiero hablar, ya que tiene algo diferente para algunos de nosotros, pero tampoco raro, ya que muchos de vosotros tendréis fotografías iguales a la mías, y ese es el hecho por el que os voy hablar hoy.

Mi tia Petra y mi tio Claudio.

Primeramente decir que las bodas de nuestros abuelos, allá por la década de los 30 y primeros años de los 40, eran mucho mas austeras y sencillas que en la actualidad, sobretodo en la época de posguerra y en los primeros años de la dictadura, lo importante era casarse por la iglesia, la mayoría de novias se casaban de oscuro o de negro, ya que el blanco estaba un poco mas destinado aquellas familias adineradas de la época, y por otro motivo indispensable, que era simplemente el que el mismo vestido valía para ponérselo en diferentes actos de la vida publica, como podían ser otras bodas, bautizos o días festivos de la localidad, nada que ver con los vestidos de ahora, que tras varias horas de uso, van a la tintorería y desde allí directamente al armario per secula seculorum, a menos de tener una hija casadera, fan del vintage... o una fiesta de carnavales a la vista. Con los hombres pasaba lo mismo, simplemente mandaban al sastre el traje de fiesta, a que se les diera la vuelta a las costuras, pareciendo el mismo mas nuevo, y  dándose el lujo de estrenar una camisa nueva.

Mi tía Engracía y mi tío José Marí.

Además las bodas, no tenían esos menús tan suculentos de hoy en día, sino el mismo se quedaba para la familia mas allegada y el resto de familiares simplemente eran invitados a un refresco.
Como curiosidad de esta entrada de esta semana es que las bodas se celebraban, fuera del tiempo estival, es decir a partir del mes de septiembre, ya que en el tiempo bueno se aprovechaba para la cosecha y encima se tenia dinero para la celebración.


viernes, 5 de agosto de 2016

LA ESENCIA DEL RECUERDO...

De un tiempo a esta parte me encuentro en la red, gente que me felicita, por el trabajo que realizo semana tras semana, gente que se ausento un día de Rioseco y que gracias a mis artículos, les traslado a un viaje de sentimientos casi abandonados en el interior de su alma, por todo ello les dirijo este artículo a modo de carta...

    Nuestra arteria principal, la Rua Mayor, la calle de los Soportales, Lázaro Alonso,
  la calle de nuestro corazón, a donde todos los riosecanos nos dirigimos y a donde
 iremos esperando que las ruas celestiales sean igual de bonitas.

Después de larga ausencia he vuelto a ver la ciudad en que nací, y en donde se deslizaron las horas mas inocentes y, por tanto, mas felices de mi vida. Fecundada por el caudaloso rió humano, del cual cada generación es onda bulliciosa y efímera, Rioseco en tiempo relativamente breve, se ha engrandecido, se ha hermoseado y trasformado casi por completo. La alegría del momento se mezcla con la tristeza al contemplarla otra vez.
La ciudad ha evolucionado y se ha convertido en una ciudad nueva equiparándose a las ciudades mas modernas, pero sin perder ese sabor añejo, el mismo que me dejo el cristal del viejo coche que me llevo a otra tierra, si a otra por que la mía es esta y mas ¿Como no sentir al mismo tiempo profunda melancolía al ver la lenta desaparición del humilde y viejo caserío que constituía la calle en que nacimos, del templo donde nuestra madre nos enseño a orar, y de tantos y tantos sitios, sin belleza ni historia, pero que, sin embargo, serán siempre, para los que los conocimos de niños, algo así como el relicario de nuestros mas santos recuerdos?
En los primeros años de nuestra vida, hubo muchas cosas que nos llamaron la atención, los lugares que frecuentamos en nuestra infancia, las cosas y las personas, viven en nuestra memoria, como las raíces de los arboles frondosos, igual que este mar de sentimientos de nuestro corazón.

Dedicado a todos los riosecanos ausentes, que un día no muy lejano se reencontraran con las raíces que les vio nacer...