sábado, 25 de marzo de 2017

Momentos familiares...

Plasmar en un papel fotográfico o en la memoria de un ordenador fotografías que hayamos tomado, no solo nos invita a ver dichas fotos cuando queremos compartir con amigos y familiares momentos vividos, sino que además nos sirve para recordar en ese momento donde fue tomada esa foto.            
Seguramente cuando apretamos el botón de disparo de nuestra cámara de fotos nuestro objetivo principal sea congelar ese momento para que con el tiempo echar un vistazo en nuestro álbum familiar y recordar donde y cuando la hicimos. Pero la fotografía es mucho mas sobretodo para el futuro de nuestra memoria.
La fotografía es importantísima para mantener vivos nuestros recuerdos, a medida que nos hacemos mayores y dichos recuerdos van perdiendo nitidez en nuestra memoria, haciendo mas importante es este arte.

 
Puedo reconocer al segundo por la izquierda, Nicolás Brezmes
mas conocido por Colasete.


Y en estas dos instantáneas podemos observar el momento que seguro quisieron quizás recordar o si no tal vez, alardear en la localidad donde vivían con esa instantánea con los mas grandes de Rioseco nuestros Longinos y Escalera, en cada una de las dos podemos ver como en cada poso pertinente la familia al completo sale un momento a inmortalizar esa instantánea donde diferentes hermanos de las respectivas cofradías se arremolinan alrededor llegando incluso a tapar la delantera de los pasos.


Supongo por el jaleo y el momento de la instantánea que la foto fue tomada
en la Plaza Mayor donde los de Rioseco decimos que la procesión se
convierte en una procesión popular y para el pueblo.


Seguro que muchos protagonistas de las mismas podrán desgranar quienes eran los que estaban acompañandoles a ellos que sin querer, pasaran a la posteridad gracias a esta instantánea, algunos no recordaran los nombres pero seguro que si sus apodos...

jueves, 16 de marzo de 2017

MANOS DE PASION...


Dentro del perfecto remanso y tranquilidad que producen los muros del Convento de Santa Clara, se produce un pequeño sacrificio, a las labores diarias encomendadas a la Congregación de monjas de clausura que en ella viven, y este es el motivo de mi articulo de esta semana, valgan estas simples letras como homenaje a la servidumbre, de estas perfectas mujeres de Dios a la población de Medina de Rioseco, que si sus oraciones y plegarias fueran pocas aun, nos deleitan con unos fantásticos dulces que hacen la delicia de los mejores paladares celestiales, demostrando que están tocados, por la mano divina del Señor.


Claustro del convento con nuestras monjas en una fotografía de los años 50.


Aunque la clausura de estas monjas sigue siendo rigurosa, y parece que lo que ocurra fuera no puede alterar la tranquilidad diaria, hay una tradición en la ciudad que hace que el discurrir diario se altere y produzca que toda la comunidad cambié sus tareas domesticas para la Semana de Pasión, y es que estas son las encargadas desde que Don Manuel Fuentes (antiguo alcalde de la Ciudad y hermano del Descendimiento), llevara por primera vez, haya por los años 70, la túnica de lienzo blanco a planchar, por esas magnificas manos de las Hermanas, pero, por si esta tarea fuera poca, estas magnificas monjas, aparte del lavado y planchado de las túnicas de las diferentes cofradías de la ciudad, (Costumbre que se convertirá en tradición, siempre que las monjas y sus manos puedan con tan duro trabajo, durante muchos años), y es que año tras año, los riosecanos, a partir de la semana siguiente de Reyes y hasta el Miércoles de Ceniza (Como plazo máximo de entrega), con la túnica al brazo, cruzan el rió Sequillo, hasta el majestuoso convento, a la entrada de la ciudad, para recuperar esta a partir del Domingo de Ramos, con un blanco inmaculado,y un perfecto y meticuloso planchado, que lucirán en la Procesión del Viernes Santo, y si es que por si fuera poco este pequeño sacrificio, estas dedican gran parte del año a la confección de las túnicas de las diferentes cofradías riosecanas, en lienzo blanco, terciopelo morado y negro y paño castellano negro.
Parece una coincidencia pero la historia y los documentos, están para ser rescatados y cotejados en el instante preciso y es que esta comunidad desde sus orígenes siempre estuvo ligada a Rioseco y a su Semana Santa ya que dentro de la Ciudad, y en el Monasterio que mando crear el Almirante, como Panteón Familiar, se forjo la primera gran cofradía, la de la Vera Cruz, que hunde sus cimientos en el cenobio franciscano y la congregación hunde sus raíces en la Regla Franciscana...

jueves, 2 de marzo de 2017

TIMBRE Y LUZ EN TODAS LAS HABITACIONES...

Desde la llegada de las aguas a nuestra dársena en 1849 y a partir de la llegada del ferrocarril en 1884, entre Valladolid y Medina de Rioseco, nuestra ciudad sufre un crecimiento fabril y comercial, que atrae claramente a viajantes, lo cual hace que en el caserío de Rioseco se instalen y se modernicen casas de huéspedes, estas a su vez compiten entre ellas por ofertar los precios mas competitivos.

Gracias a esta carta y a otras que poseo, conocemos la afición por
los anticuarios, detalle del eslogan en la parte de arriba del sobre
y fechada el 8 de septiembre de 1828, sello especial ambulante.

Esta competencia trae consigo que los diferentes establecimientos de huéspedes, mejoren sus servicios, aumentando con ello la comodidad de sus clientes, esto también se ve aumentado por el incipiente turismo, entre las familias mas favorecidas económicamente, que acudirán a nuestra ciudad, para ver corridas de toros, funciones y procesiones además de espectáculos diversos, estos buscaran y demandaran los adelantos mas modernos en su descanso y confort.
Los diferentes alojamientos se ubican en las arterias principales de la ciudad, ya que estas tienen buen acceso para todas las vías de comunicación, con las diferentes carreteras que parten desde Rioseco.

Magnifico frontal, en el que se lee a la perfección el eslogan que da titulo
a este articulo, en ella me encuentro un recibo de dos mesas antiguas.

Para ello os muestro estos dos fantásticos sobres, enclavados dentro de mi colección postal, dentro de la sección sellos ambulantes del Ferrocarril Económico de Rioseco, y para ello fijaros en la publicidad de los mismos, con fantásticos eslóganes, los cuales hoy nos sorprenden "luz eléctrica y timbres en todas las habitaciones"...