FAMILIA FUENTES...

En los burgos medievales siempre había una Calle Maestra de herencia romana que recorría la ciudad de un extremo a otro. En ella se avecindaban los mercaderes mas poderosos, con sus tiendas en los bajos de las casas, los clérigos beneficiados que vivían de las rentas y los hidalgos. Esta Rua Mayor constituye el eje económico y el escaparate económico de Medina de Rioseco...

Publicidad del año 1932.

Y ahora que ya estamos situados vamos a uno de esos comercios de antaño, esos comercios tradicionales en el centro de la vida comercial de Rioseco, es uno de los locales con mas solera de nuestra ciudad y el cual no ha perdido esa patina que el tiempo hace que las cosas antiguas se pongan mas bonitas y que no queramos tocar, dejando ese aroma histórico que guarda celosamente este comercio hace que visitantes se paren en su escaparate como si de monumento se tratase y admiren esa cuidada decoración.

El comercio Fuentes estuvo siempre relacionado con las confecciones y por ello Fuentes se preciaba de vender aquellos rollos de telas con los que todos los riosecanos que pertenecemos alguna de las cofradías nos hacemos las diferentes túnicas en terciopelo, paño o lienzo.

Publicidad del año 1935

Pero no era eso solo eso si no que también vistió a varias generaciones de riosecanos con sus estupendas novedades cada temporada y que consiguieron hacer de este establecimiento un lugar de referencia en toda la comarca ya que sus prendas eran de una calidad excelente.

Todavía recuerdo un pijama que me trajeron los reyes magos muy acertamente y que mi madre y abuela presumían de la pena de verme crecer ya que se quedaría como nuevo.

Aparte ropas de cama, colchas cortinas y todo lo relacionado con el equipamiento de todo hogar.

Publicidad del año 1953.

Así que durante 115 años toda la familia de Fuentes desde que el bisabuelo abriera las puertas de este negocio hasta que Loreto cerrara las puertas el pasado mes de Enero han estado ligada a los riosecanos no solo por las calidades de sus productos si no también por la amabilidad de su trato el cual hacia que cada visita se convirtiera en un placer familiar con respeto, elegancia y sencillez.