miércoles, 26 de septiembre de 2018

Santa Cruz, una imagen del pasado...

Esta curiosa y desconocida postal de la calle Mayor de Medina de Rioseco, nos muestra una vista diferente de la que hoy podemos contemplar en estos antiquísimos soportales.
La imagen esta tomada a la altura del cine Omy, destacando de la misma, la diferencia de las columnas del antiguo Sindicato-Hogar del Productor (antiguo Circulo de Artesanos) y que fabricadas en hierro fundido, quizás rompen la tradicional estampa de estos otros robustos pilares de madera de esta magnifica calle porticada, por otro lado me sorprende, el antiguo tendido eléctrico por el techo de los mismos soportales, kilómetros de cable trenzado, limitado cada pocos metros por aisladores eléctricos de porcelana o de cristal y que suministraban la romántica y pobre luz a 125, que nos permitió, dar a conocer algunos de nosotros los famosos trasformadores de luz...

Postal de mi colección de la editorial Grecor. Años 50

Dentro de esta instantánea, la parte izquierda es la
 que mas nos llama la atención, en ella podemos apreciar una imagen distinta, de la fachada de la Iglesia de Santa Cruz, la estampa, nos transporta en este viaje en el tiempo hasta mediados de siglo XX, en los que la vieja iglesia aguantaba la ruina eminente y para evitarla se estimo colocar estos contrafuertes a la bella portada para evitar el deterioro de los restos que quedaban.
Hoy después de mas de medio siglo de esta vista, el templo a recuperado en parte, el esplendor de otros tiempos pasados, ya que durante algún tiempo se pensó en derribar lo poco que de esta quedaba en pie, para construir locos proyectos para esta vieja Ciudad de los Almirantes, que supo entender que estos no eran su sitio, en cambio hoy, alberga el museo de Semana Santa, que desde el año 2000, custodia nuestra seña mas importante...

jueves, 20 de septiembre de 2018

HOSTAL DE LOS ALMIRANTES...

El magnifico Hostal de Los Almirantes de Medina de Rioseco, estuvo situado en una de las entradas principales de la histórica ciudad, ocupando parte del que fuera el solar del Palacio de los Almirantes y que fuera incendiado y destruido en el siglo XIX. años después una vieja fundición, tuvo el privilegio de ocupar las ruinas del anterior. 

El hostal nos transporta a un lugar que fusionaba a la perfección su enclave histórico, con su exquisita gastronomía...

Hoy el viejo Hostal permanece inerte, perdido entre la maleza que poco a poco va haciendo suyo, aquel lugar tan pintoresco como novedoso en su día, inaugurado en 1967 por el entonces, Ministro de Información y Turismo, Don Manuel Fraga, su máximo apogeo llego en las décadas de los años 70 y 80 del pasado siglo y hoy esa joya histórica del turismo de la Vieja India Chica se desluce en el abandono y el olvido. Ocupado el mismo, por una larga lista de famosos,como fueron las hermanas Ordoñez o Julio Iglesias, era el lugar elegido cada año, durante la celebración del Festival de los Hermanos Peralta para ser ocupado por los mejores espadas del momento y que acudían invitados por los Hermanos Ángel y Rafael, al famoso festival, año a año y sin interrupción, hasta el cierre del mismo en los años 90.

Cuantas sobremesas, habrán escuchado estos muros...

Sus instalaciones fueron las preferidas durante los primeros años del mismo, para la celebración de los banquetes familiares de muchos de los que leéis, hoy mi blog y su piscina novedosa y diferente, fue la alternativa perfecta a las municipales.

Durante la construcción del vaso, apareció en la excavación un fantástico escudo tallado en piedra, de los Enríquez.

Hoy el futuro de este lugar es incierto, pero una idea romántica y perfecta para así llenar esas habitaciones que en su día estuvieran llenas de turistas y viajeros complacidos, seria la creación de una residencia de ancianos, con una atención geriátrica, que ofreciera a nuestra envejecida población de Tierra de Campos, la posibilidad de no tener que abandonar Rioseco por falta de plazas en el viejo Hospital-Asilo.

lunes, 10 de septiembre de 2018

PALADIN...

Ahora que estamos apunto de empezar otro curso, mientras forro los libros de mi hijo, me viene a la memoria uno de los primeros libros con los que supongo, muchos de vosotros, también aprendisteis a dar vuestros primeros pasos, en el fantástico mundo de la lectura.
La "c" con la "a", ca. La "s" con la "a", sa. Casa, estas primeras lecturas uniendo, las primeras letras del abecedario y convirtiéndolas en silabas, y a su vez estas en palabras, con aquella vieja cartilla, con la que aprendió mi tío, Jesús, en San Vicente de Paul, fue encontrada en casa de mi abuela, Teo, siendo yo aun muy pequeño, tampoco se porque se conservo y tampoco recuerdo mi nivel de lectura, cuando cayo en mis manos, pero lo que es seguro es que se convirtió en algo inseparable para mi y además durante mucho tiempo, hoy la guardo con cierta estima y cariño y de vez en cuando se la enseño a mi hijo, para haber si es capaz de enamorarse como yo, de aquella pequeña publicación que sin lugar a dudas, cambio mi concepto sobre la lectura.


Portada del querido libro, entre los dibujos, los primeros amagos de una primera escritura.

"PALADÍN" fue un manual escolar, escrito por Juan José Ortega Ucedo, que tras pasar la censura de la época, recibió la aprobación en 1962 del Consejo Nacional de Educación para su uso en las escuelas de Educación Infantil.
Me sorprende, el objetivo del autor, "vencer las dificultades de mecanismo de la lectura y de la escritura...",  para así, evitar el brusco paso de una lectura vacilante.

Hoja al azar, del libro "Paladín" mis primeras lecturas...

Su contenido, son sencillas ilustraciones y escrito con una cuidada caligrafía, con temas, como Dios creador, en la primera lección, a temas patrióticos en la ultima hoja. sin omitir a Franco ni a José Antonio en toda la publicación. pasando por el hombre, mi calle, la gallina, villancicos o canciones populares como la Virgen de la Cueva.
Hoy estos pequeños libros, no son mas que recuerdos nostálgicos de mi niñez y que guardan un capitulo más de la historia de mi familia en Medina de Rioseco.

lunes, 3 de septiembre de 2018

POSTALES RECUERDO...

Durante mucho tiempo, y seguramente hoy sea igual, el recuerdo de nuestros pueblos o ciudades, son sus monumentos, y principalmente los religiosos, iglesias, catedrales, etc...

En este caso el antiguo puente Ajujar, es inmortalizado y  al fondo se aprecia
 la torre de Santa Maria de Mediavilla y la de Santiago de los Caballeros, al
fondo dos grupos de mujeres y niños al pie del arco Ajujar y a los pies del
 puente, curiosa imagen de uno de los barrios mas populares de la ciudad.

¿Pero como querían que recordáramos Medina de Rioseco?
El industrial Don Bruno Merino, dueño de una magnifica tienda, en la parte mas comercial de la ciudad, la calle de los Soportales, en 1923, crea una edición de tarjetas postales con fotografías de la ciudad de Medina de Rioseco, cosa muy de moda a principios del siglo XX, en toda Europa, editándose en otros lugares magníficos portafolios fotográficos, donde satisfacer, la curiosidad de conocer lugares lejanos, estos a su vez hacían las veces de folletos turísticos de la época.

A la puerta de su comercio Don Bruno Merino, acompañado de su familia a la
 derecha de la imagen una chiquillada, espera el retrato del fotógrafo, comercios
antiguos e históricos de nuestra soportalada Rua principal.

No se exactamente el numero de esta primera edición, pero en esta figuran las obras mas notables de la ciudad, así como las principales calles, plazas y edificios, como curiosidad su tienda y su familia fueron retratados para tan magna colección, es decir toda una colección de lo mas enseñable, y de lo que mas orgullosos estaban...


Otro ejemplo de tarjeta postal, con una calidad de imagen inusual para le época.

Siendo conocido el gusto de Don Bruno al montar sus escaparates, los cuales eran la envidia del resto de comerciantes y sabido el esmero con que trataban sus productos, sus postales lograron gran aceptación entre el publico, llegando a nuestros días parte de aquella primera edición, gracias al afán de algunos de coleccionarlas...
Estas primeras fotos luego fueron utilizadas, para editar ediciones posteriores de tarjetas postales, en esta primera edición, todas van marcadas por la parte de atrás con el nombre de su editor Don Bruno Merino.

Parte trasera de la tarjeta postal, abajo a la izquierda detalle
de la Propiedad de Bruno Merino, es decir el copyright actual.

Os he mostrado un ejemplo de mi pequeña colección, de tarjetas postales de esta serie tan antigua, y tan apreciada por coleccionistas por su dificultad para encontrarlas.

Todas estas tarjetas postales se distinguen en su parte frontal por la leyenda
ya que en posteriores ediciones aparecerán en color negro y mas adelante
desaparecerán, apareciendo en su parte de atrás, con una información,
mucho mas detallada, me sigue sorprendiendo la calidad de las imágenes.