lunes, 15 de enero de 2018

SINIESTROS HARINEROS...

Es este recorte del periódico local El Norte de Castilla, del 12 de noviembre de 1946. es el que me inspira hablaros sobre la fabrica de harinas del segundo salto, y de los sucesos allí acontecidos y las consecuencias de estos.
Creada la fabrica en 1853, a la vez que la de San Antonio, fueron dotadas las dos harineras, de ocho parejas de piedras cada una, en el primer contrato, con la Compañía, los  arrendatarios firmaron por cinco años, aunque en alguna ocasión se superaría ese tiempo, en el contrato, se les prohibía montar mas piedras sin el permiso de la compañía, y realizar las labores normales de mantenimiento, y contratar un seguro de incendios con la compañía La Urbana, y gracias quizás a este ultimo requisito que parece premonitor e imprescindible, en el contrato, el paso de los años y diferentes sucesos hacen que actualmente conservemos estos edificios, que se yerguen, como perlas de aquella industria harinera, que se instalo en Medina de Rioseco en el siglo XIX.

Recorte de la carta remitida a la Compañía de Seguros.
Los dos hermanos agradecidos por la rápida resolución agradecen a la Compañía y a su subdirector

La Pura nombre de nuestra fabrica de harinas, desde muy temprana edad, ya tuvo el primer suceso con el famoso altercado del Motín del Pan del 22 de Junio de 1856, igual que su vecina la de San Antonio, incendiándose las dos, por los amotinados, después de varias detenciones y de la venta de hierro a los herreros locales, la Compañía del Canal prohibió la venta de cualquier material procedente de las fabricas y contratando para ello a dos peritos para elaborar un expediente de indemnización por las perdidas sufridas y tardando casi dos años en volver a elaborar, con normalidad.
Ya en 1939, la Compañía del Canal en liquidación, vende la fabrica a los hermanos Saturnino y Clemente Rueda, que inician la elaboración normal de molienda, hasta que en el año 1946, repitiéndose otra vez el triste suceso acontecido hacia ya noventa años, un incendio asola la fabrica, volviéndose a parar su fabricación y debiendo solicitar la tasación de nuevo a la compañía de seguros, de los grabes daños ocasionados en ella y premiando a la compañía de seguros con esta carta de agradecimiento por tanto esfuerzo, de este desastre procede el estado actual de la fabrica, dando una moderna maquinaria, que estuvo activa hasta 2012.

No hay comentarios:

Publicar un comentario