lunes, 9 de enero de 2017

Accidente ferroviario...

Nuestro Tren Burra en su viaje a Tierra de Campos atravesaba la ciudad de Valladolid, y en su recorrido urbano desde la Estación de Bartolomé, hasta la Estación de Campo de Béjar, hacían de su viaje algo indecoroso e incluso impresentable ya que este discurrir diario de nuestro trenecillo era impropio de una ciudad moderna la cual se afanaba por suprimir aquel viejo vapor.

Recorte de prensa aparecido en la Vanguardia el 9 de enero de 1934
Numero especial de notas gráficas con 8 paginas
Ejemplar comprado en una feria en Barcelona.

Desgraciadamente un suceso pone la nota triste a este articulo ya que en los albores del mes de enero de 1934, el tren en su discurrir cotidiano se va a topar en su camino con un carro de la casa Hermanos Lomas para el transporte de trigo, y que era conducido por Simón Wamba Padrones, casado y sin hijos, caminaba junto a la vía férrea con el objetivo de dirigirse a la fabrica de la carretera de Salamanca. Al parecer el conductor del vehículo no oyó los avisos del tren y al coincidir con la entrada del Paseo Filipinos, fue alcanzado el carro por la maquina, que le dio un fuerte topetazo y lo engancho arrastrándole durante un corto trecho. 
El suceso del accidente es llevado al Ayuntamiento en el cual se debaten las condiciones que regula el paso del tren por la ciudad ya que este suponía que un empleado de los ferrocarriles marchara delante del tren a su paso por la ciudad y la velocidad del tren no superara la de un peatón, aunque se afirma que en la maquina va un hombre con bandera pero que eso es insuficiente y el señor alcalde ruega que se averigüe las obligaciones por parte de la empresa y en tal caso se exigirá que se cumpla.
El final de esta historia es la orden del Ministerio de Obras Publicas con fecha de 22 de octubre de 1961 el cual obliga al desmantelamiento del recorrido del tren por la ciudad, así desaparece el trazado que unía las dos estaciones y así termina el paso de nuestro vetusto vapor por Valladolid.
Quizás Valladolid perdió no solo el tren sino también un divertido y bohemio medio de transporte que daba a la ciudad un aspecto costumbrista.

2 comentarios:

  1. Agradezco mucho que compartas la documentación de que dispones, que probablemente sea inédita.

    ResponderEliminar