LA PROCESION DE CASTILVIEJO...

La imagen de nuestra patrona en un momento de la procesión.
Imagen rescatada del álbum familiar.

Eran las procesiones de mediados del siglo pasado, las que arrastraban hasta la pradera de nuestro santuario a miles de riosecanos, los cuales agradecidos por los milagros y favores, acudían en gratitud, para acompañar a la patrona, por la pradera en romería, en perfecta conjunción de lo divino y lo profano.

Aquellas Romerías de antaño siempre fueron acompañadas por representaciones de los pueblos de alrededor de la misma, y era tanta la advocación que esta prestaba que en el propio santuario mariano y en la pradera, no se cabía.

Después de almorzar y echar un trago de vino con la bota, se daba paso a la Eucaristía, predicada por un sacerdote, el cual agradecía un año mas la bendición de la patrona.

A continuación se partía en solemne procesión alrededor de la pradera acompañando a la virgen, a esta asisten las autoridades locales y alguna representación militar, con diferentes banderines de las diferentes localidades que se unen en este día de perfecta armonía.

A continuación una buena comida, acompañada de familiares, amigos que aprovechando el día festivo se unen para disfrutar la jornada campestre.
Esperando el paso de los días para acompañar al igual que en el día de hoy al Cristo de Castilviejo y realizar las dos peregrinaciones hasta la ermita.